Los pastores de los puertos de Onís(que es lo mismo que decir los pastores de Los Picos de Europa) han conquistado la abrupta geografía, al cuidado de sus ganados, con unas formas de vida que aún perduran en la actualidad. Allí, en las numerosas majadas de belleza indescriptible, cuidan del rebaño con una maestría transmitida de generación en generación. Las cabañas que salpican el "puertu", en distintas vegas como Belbin, Soñín, Arnaedo, Las Fuentes, Vega Mahor, Ario, etc., le sirven de refugio y hogar en los meses en que permanece "arriba", sin más compañía que el ganado, que diariamente recoge en las "cuerres" para su ordeño y cuidado, y su fiel perro. Desde su cabaña, recorre la difícil geografía de los Picos al cuidado del ganado, con un conocimiento del escarpado terreno aún con la temida bruma o niebla, que nadie ha podido igualar.
Esta abnegada vida de tarea y sacrificio, tuvo su merecidisimo reconocimiento en el año 1994, cuando la Fundación Príncipe de Asturias les concedió el galardón del Pueblo Ejemplar, por su labor, tradición, cultura y apoyo a su futuro. El Príncipe D. Felipe les entregó el Premio en Lindebobia (Onís), a principios del otoíio de ese mismo año.
El Principado de Asturias también reconoció su labor, en el año 2.002, concediéndoles la "Medalla de Plata de Asturias".
El turista tiene la oportunidad, siguiendo la "Ruta de los Pastores", de conocer algunos aspectos de su forma de vida, tradiciones y apreciar como se elabora el "Queso de Gamonedo".