Merece la pena usar unas pocas horas de nuestras vacaciones o cualquiera que sea el motivo de nuestra presencia en la zona, en rendir visita a las localidades de Viboli y Casielles.
El acceso a ambas, no nos podemos engañar, no es precisamente ni sencillo, ni perfecto desde el punto de vista de infraestructuras.
No nos ha de amedrentar esto, ya que accediendo a Viboli y Casielles, tendremos una idea del prototipo de pueblo beyusco, y solamente por lo aislado de los lugares que nos disponemos a visitar, ya nos ha de impresionar.
Una vez hayamos llegado a Viboli ó Casielles, se nos suscita una pregunta….¿Que habrá movido a una persona o a una sociedad cabal, a construir un pueblo en un punto tan alejado de todo?.
Mención aparte merece la subida a Casielles, con veintitrés curvas de herradura que nos hacen salvar un desnivel de aproximadamente quinientos metros en poco más de tres kilómetros, lo que aporta un tanto por ciento medio de desnivel de más del doce por ciento.