En la misma localidad de Ribadesella, si cruzamos el puente que cruza el río Sella, donde termina el Descenso Internacional del Río Sella, en dirección a la carretera de la costa, podremos desviarnos hacia la Cueva de Tito Bustillo, importante cueva con imponentes vistas geológicas además de unas pinturas rupestres de belleza innegable. La cueva de Tito Bustillo, forma parte de un conjunto de al menos una decena de cuevas situadas en el macizo de Ardines, que fueron ocupadas por una abundante población durante el periodo prehistórico, y constituye uno de los más importantes santuarios de arte paleolítico del mundo. En concreto, en Tito Bustillo se han encontrado restos de continua ocupación, tanto animal (restos de osos cavernarios) como humana. A lo largo de sus amplias galerías con impresionantes formaciones de estalactitas y estalagmitas se pueden contemplar múltiples espacios decorados, entre los que destacan por su calidad y accesibilidad las pinturas del panel principal con espectaculares y realistas caballos, renos, ciervos, y por su singularidad el camarín de las vulvas, el cetáceo o los antropomorfos.