Justo antes de adentrarnos en el
Concejo de Peñamellera Baja, y como cierre de los pueblos de
Peñamellera Alta, podemos comentar algún detalle de Llonín. En Llonín, en sus cercanías existe una Cueva que misteriosamente recibe el nombre de “La Cueva de LLonín”, que permanece cerrada al acceso del público. Habitantes del pueblo nos indicaron que en el mes de Septiembre, vienen a realizar operaciones de mantenimiento en la “La Cueva de LLonín” ciertos operarios del ayuntamiento. Nos indicaron los anteriores habitantes, que si conseguimos enterarnos del día en el que se producen esas actividades, no tendrán inconveniente alguno en dejarnos pasar al interior de la cueva. Fue utilizada para la maduración de quesos hasta 1.971, cuando se descubren en su interior pinturas rupestres que la han convertido en uno de los más importantes vestigios del arte paleolítico asturiano, siendo declarada monumento nacional en 1.982. Además de restos de huesos y útiles, encierra manifestaciones pictóricas y grabados sobre la roca de más de un centenar de animales y una imagen antropomórfica femenina. Actualmente se encuentra en estudio. Arquitectónicamente, LLonín es el típico pueblo de la comarca con casonas impresionantes y infraestructuras ganaderas. Citaremos, también la Iglesia Parroquial de San Sebastián de LLonín, de origen medieval, pero con sucesivas reformas Barrocas. Como punto cuasi-humorístico, citaremos un cartel que se puede observar en el lavadero comunal que se conserva en LLonín. El letrero en sí, debe datar de los años treinta, nos comentaros, y reza como sigue: “Se prohíbe: 1º lavar ropa de enfermos, lana y escarpines. 2º Arrojar al departamento trapos que interrumpan el desagüe. Terminado el lavado se desaguará y limpiará el departamento haciendo el desagüe. Por orden: La comisión”.